Wednesday, May 13, 2009

Lo Mejor del 2008

Antes de comenzar a hablar del cine del 2009, de Cannes que inicia el día de hoy y de muchos temas más que tenemos en el tintero, hay primero que terminar lo que queda pendiente.

¿Que a quién le hace falta el recuento de un año en mayo del año siguiente? No lo sé, pero esto tenía que dejarlo por escrito al menos para mí mismo.

Sin más preámbulos, aquí están las películas que dejaron alguna impresión importante.

Es difícil hacer rankings, pero por primera vez en mucho tiempo, la que debe ser #1 queda clarísimo en mi mente:


1.

Synecdoche NY

El debut como director de Charlie Kaufman, guionista de películas como Being John Malkovich, Eternal Sunshine of the Spotless Mind y Adaptation.

Synecdoche, New York es indudablemente un producto de su director-guionista: una extensión aún más densa y trabajada de los temas que nos presentó en Adaptation – el frustrante ejercicio de lidiar con el miedo, el dolor y la complejidad emocional en un mundo que no parece tener mucho sentido.

Pero también sobre el deseo de convertirse en alguien más, olvidar recuerdos dolorosos, la percepción de la realidad y la ficción y el miedo paralizante a morir.

Kaufamn parece obsesionado con la idea del Ouroboros, la mítica figura de la serpiente que debora su propia cola, representando un repetitivo círculo vicioso del que es imposible escapar.

Ya lo había mencionado por su nombre en Adaptation, y el concepto está más que ilustrado en Eternal Sunshine of the Spotless Mind, una película basada en la idea de que nuestra existencia está formada por hechos que se repiten una y otra vez, aunque intentemos borrarlos.

Synecdoche New York

Synecdoche

Caden Cotard intenta recrear en una obra de teatro su vida y su visión de Nueva York, hasta llegar al punto [como en Adaptation] en la que realidad y ficción son una misma, indistinguibles una de la otra, todo tratando de contestar una misma pregunta, ¿cómo se puede retratar toda una vida en sólo dos horas?

Lo único más inquietante que nuestra propia mortalidad es el esfuerzo diario de dejar algún tipo de marca en un mundo lleno de gente más talentosa, más inteligente, más bonita y más deseable que tú.


2.

Luz Silenciosa

Como Ordet de Dreyer [película de la que se nutre temática y visualmente], Luz Silenciosa nos presenta la fe en su estado más puro: un concepto imposible de definir, para el cual no existen ni teorías ni valoraciones intelectuales que lo expliquen. Al igual que Dreyer, Reygadas parece creer que la fe es un misterio que trasciende la razón y la comprensión humana, al que para aceptarlo primero se debe renunciar a la tarea de querer intelectualizarlo o definirlo según códigos y normas pre-establecidas.

Si es cierto –como dice uno de los personajes en el momento más importante de la película– que la paz es más fuerte que el amor, ¿se puede con un beso –el acto de amor más puro y sincero que existe– intercambiar amor por paz, y así devolver el “orden natural” que dos individuos han violado?


3.

Rachel Getting Married

Como la mayoría de las bodas, esta magnífica película tiene momentos para reír, llorar y conmoverse hasta lo más profundo.

Anclada en tres extraordinarias actuaciones de Anne Hathaway, Rosemary DeWitt y Debra Winger, Jonathan Demme logra conjugar la coralidad del cine de Robert Altman, el intimismo que raya en voyeurismo del de Cassavetes, y la musicalidad del suyo para lograr una cinta absolutamente esencial.


4.

WALL-E

Un triunfo técnico y artístico, trascendental, urgente, Pixar sienta escuela nuevamente sobre cómo se debe contar una historia. WALL•E será recordada como uno de los pináculos de la animación moderna.


5.

Entre les Murs

“Lo constante en todas mis películas es que los personajes viven una gran soledad y son muy concientes de la soledad y de la distancia que hay entre ellos y el mundo en que viven.”

Esas más o menos fueron las palabras que pronunció Laurent Cantet minutos después que tuviera la oportunidad de hablar con él y estrechar su mano durante su visita a Santo Domingo, donde presentó en la Muestra de ese año su película Vers le Sud, la cual rodó en gran parte en Las Terrenas.

Esa máxima bien puede aplicar para los personajes de Entre Les Murs, película ganadora el año pasado de la Palma de Oro en el Festival de Cannes.

Protagonizada por François Bégaudeau, quien también escribió el guión basándose en su propia novela autobiográfica, Cantet y Bégaudeau y logran retratar con una precisión clínica el complicado proceso que implica enseñar y aprender en el mundo de hoy.

Para ellos, en el salón de clases es donde se libran las mayores batallas de hoy día.


6.

Benjamin & Daisy 10

En su famosísimo [¿o infame?] ensayo Raising Kane, Pauline Kael tuvo el atrevimiento de llamar a Citizen Kane, ampliamente considerada la mejor película de la historia del cine, una “shallow masterpiece”, argumentando que debajo del revolucionario tecnicismo no había nada, que era una película temática e ideológicamente vacía.

Roger Ebert, quizás el único crítico más famoso que la Kael, contrarrestra en su comentario del DVD de Dark City [recomendadísimo ] las palabras de Kael argumentando que la grandeza de una película no está dada por contener temas profundos, que en algunos casos la pericia técnica iguala al contenido. El cine es, después de todo, un medio eminentemente visual.

The Curious Case of Benjamin Button y su director David Fincher han tenido que sortear esa clase de críticas. Button es una película diseñada, montada y manipulada milimétricamente, el trabajo de un genio visual preocupado a veces más por la forma que por el fondo.

Benjamin Button no es una película profunda ni pretende serlo, es más un trabajo reflectivo. La película no ofrece respuestas concretas, es más, quizás ni presente preguntas en primer lugar, pero lo que sí busca es hacernos reflexionar. La idea que una película no sea más que una serie de viñetas es generalmente utilizada con una connotación negativa, aquí mismo lo hemos hecho muchas veces, pero en esta cinta en particular el recurso funciona porque es utilizado para crear una experiencia que fluye con la belleza, la melancolía y el virtuosismo de una pieza musical de Erik Satie.

Benjamin and Daisy – Alexandre Desplat


La peor de tener que defender una cinta de tanta valía es el enfrentarse a las odiosas comparaciones con Forrest Gump, película de la que ya hemos dejado más que claro lo que pensamos.


7.

Che

Ché es lo puro y elemental hecho majestuoso por un director sin miedo y un actor que lo da todo.

Se podrá argumentar hasta el hastío sobre su poca o mucha fidelidad con los hechos reales, pero esta historia dividida en dos partes, El Argentino y Guerrilla, sólo pudo haber sido contada de esta manera – sin artificios, sin aspavientos visuales y sin momentos ficticios para crear drama.

Soderbergh demuestra su compromiso consigo mismo como artista y con la historia que se propone contar logrando un épico de 4 horas fiel sólo a sí mismo y a su sujeto de estudio. Esta es una de esas películas que será objeto de revisión y amplia discusión en 20 años. Anótenlo.


8.

WendyandLucy

El tan mentado minimalismo que se observa en el 98% del cine independiente que se realiza dentro de Estados Unidos es un eufemismo para películas visualmente pobres, mal iluminadas y con montones de tomas fuera de foco o mal procesadas. Todo en nombre del look “indie” que asocia pobreza visual con falta de recursos.

En esta cinta ese minimalismo adquiere otra dimensión. La puesta en escena es un reflejo de su protagonista. Una mujer silente y observadora como la cámara de Kelly Reichardt.

Wendy es un espejo en el que hasta resulta molesto mirarse, en ella muchos podríamos ver reflejado el que podría ser el resultado de muchas decisiones mal tomadas y caminos equivocados. ¿Con cuántas Wendys nos habremos topado el día de hoy en la calle?


9.

The Dark Knight

The Dark Knight es una especie de maravilla casi inclasificable - es una brillante exploración de temas tan complejos como la justicia y el crímen y la responsabilidad social ante ellos, así como un thriller con tintes operáticos que obvia casi todos los convencionalismos de su género, trascendiendo sus orígenes, donde cada personaje tiene la oportunidad de brillar y contar su historia, donde todos deben enfrentarse a dilemas éticos, desde el ciudadano simple hasta el miembro más importante de las altas esferas de poder.


10.

The Wrestler

Una actuación de leyenda y la mano segura de un director que sabe lo que hace pueden convertir un guión plagado de clichés en una cinta que redefine la historia del underdog.


11.

Revolutionary Road

Sin duda que lo más interesante de Revolutionary Road es la oportunidad que nos da de reflexionar sobre el hecho de que todos pasaremos o estamos pasando por un momento similar al de Frank y April Wheeler – ese período crucial de nuestras vidas en el que nuestro día a día ya no está regido por lo que “queremos ser”, sino por lo que ya somos. La frustración, la ira y la decepción de Frank y April Wheeler son producto de que no son ni la sombra de lo que soñaban ser.

Hay un momento en que Kate Winslet nos demuestra por enésima vez lo extraordinaria intérprete que es: mirando por la ventana se da cuenta que Revolutionary Road, con sus jardines perfectamente arreglados y casas idílicas, es un reflejo del conformismo y falta de individualidad de las que había renegado toda su vida.

Aquí la desesperanza del mañana es peor que el vacío asfixiante de hoy.


12.

The Fall

Una oda a la belleza que sólo un medio como el cine es capaz de contener y reflejar apropiadamente.


13.

Happy Go Lucky

Mike Leigh, un director que ha construído su carrera contando las historias comunes de la clase trabajadora Londinense, eleva una pregunta interesante - ¿La búsqueda de la felicidad como meta es un ejercicio inútil? ¿No es más sencillo forzamos nosotros mismos a ser felices cada día con cada acción por más insignificante que parezca?


14.

Chop Shop

Aunque parezca difícil de creerlo, en Nueva York existen lugares como el que vemos en esta película, sacados del barrio más deprimido de cualquiera de nuestros países de latinoamérica.

Como esos barrios, este también está definido por la fuerza de su gente, por su entereza y su optimismo indestructible, su negación a rendirse frente a las adversidades, ya sean económicas, amorosas o familiares.


15.

Tony Manero

Raúl Peralta es un hoyo negro emocional cuya única forma de llenarse y subsistir es robando identidades, destruyendo todo a su paso mientras los que están a su alrededor observan silentes sin hacer nada. La única forma de ser felíz es convirtiéndose en alguien más, en este caso Tony Manero, el personaje de Travolta en Saturday Night Fever.

Este hombre y su paso destructivo son una interesantísima metáfora de un país y su gente en su era más oscura.

La chilena Tony Manero es el arquetipo del nuevo cine latinoamericano al que los más incipientes [incluído el Dominicano] deben aspirar.


16.

Waltz with Bashir

En la guerra nunca hay ganadores, y esta interesantísima mezcla de documental y cinema verité animado es otra prueba de ello.

La película es utilizada por el propio director para reconstruir memorias que parecían enterradas por los horrores de una guerra tan absurda como todas las que le han precedido y las que vendrán.


17.

Gomorra

El de la mafia y el crímen organizado no es el mundo glamurizado y exitante que Hollywood nos ha hecho ver por años.

Aquí los criminales no se pasan el día haciendo comentarios inteligentes ni pensando en salidas sarcásticas, sino matando y destruyendo su comunidades. Un día no quedará nada.


18.

TheVisitor

El encierro de Walter Vale en sí mismo resulta un interesante paralelismo con la burbuja en la que vive el americano clase media promedio, ignorando muchas de las realidades que están frente a sus ojos y que a veces prefiere ignorar, en este caso la del inmigrante dentro de Estados Unidos post-11 de septiembre.

Sólo la música y nuevas amistades pueden comenzar a abrir una coraza tan gruesa, eso hasta que ese ciudadano que por ignorancia u omisión no había reparado en la riqueza que le rodeaba se golpea de frente con la injusticia que con su pasividad ha ayudado a construir y fortalecer.


19.

Vicky Cristina Barcelona

Aquí tenemos a un grupo de mujeres inteligentes e independientes, una de ellas [Vicky - Rebecca Hall], sabe exactamente lo que quiere de la vida, pero se ve sorprendida por un deseo reprimido que un Don Juan Catalán ha despertado en ella, otra [Cristina - Scarlett Johansson] sin un rumbo claro, no sabe lo que quiere, y experimenta hasta darse cuenta de qué es lo que NO quiere, otra [Judy - Patricia Clarkson] con un enorme conflicto sobre lo que quiere y lo que debería abandonar para obtenerlo, y finalmente, una que vive desenfrenadamente para conseguir lo que quiere y cuando lo quiere [María Elena - Penélope Cruz].

El deseo y la manera en que ese sentimiento da forma a sus personalidades sería el tema principal, pero como en todas, absolutamente todas las películas de Allen [y las hemos visto todas más de una vez], todos sus personajes luchan por demostrar ante la sociedad su identidad y su valor, ya sea como Rowlands en Another Woman a través de su enorme inteligencia o Mia Farrow en The Purple Rose of Cairo en su amor por el cine, pero en el camino se dan cuenta que para lograrlo deben esconder su verdadero yo y actuar como alguien más para lograrlo - Vicky llega a Barcelona para avanzar en su tesis de grado de "Identidad Catalana" pero no sabe una palabra de español y de catalán mucho menos, Cristina se considera una artista "free-spirited" pero no tiene talento alguno, y María Elena esconde su genialidad artística tras una supuesta locura que no nos convence del todo.

El mensaje parecería ser que no hay nada como vivir libremente, de formas inesperadas y poco tradicionales, al margen de los convencionalismos de la sociedad, pero el Allen cínico nos deja claro que hasta los bohemios como Juan Antonio se hartan de ello y continuan buscando otras emociones diferentes que den sentido a sus vidas.

Y al final no hay conclusión alguna. Todos los personajes regresan a su exacto punto de partida. Todo tiene que cambiar para seguir siendo igual.


20.

Shotgun Stories

Jeff Nichols sin dudas debió haber visto la infravalorada Abril Despedaçado de Walter Salles. La influencia es clara.

Aquí también hay dos familias rivales enfrascadas en una revancha que no tendrá fin hasta que hayan muerto todos y no quede nadie a quien vengar.

Esta es una de esas joyas que requiere un esfuerzo extra para ser encontradas. Gracias a Roger Ebert por dirigirme hacia ella.


21.

Satanás

El director Andrés Baiz utiliza el manido recurso de “¡TODOS ESTAMOS CONECTADOS!” que directores como González Iñárritu han utilizado hasta hartarnos, pero aquí los personajes están conectados no por cosas absurdas como rifles regalados, sino por algo tan latente como el mal que todos llevamos dentro, ese que se haya esperando el empujoncito necesario para mostrar su cara más terrible.

Lo que más nos asusta y nos sacude de Satanás no es el hecho en sí que observamos desencadenarse paso a paso, inevitable hasta su cruenta ejecución, es ser testigos de forma tan fría y sin filtros de la auténtica cara del mal en su cotidianidad más pura. Ese que está a nuestro alrededor y del que no nos damos o no queremos darnos cuenta que existe.


22.

Auf Der Anderen Seite

Luego de Contra La Pared, película que también vimos en la Muestra Internacional de Cine de Santo Domingo, en Al Otro Lado Fatih Akin continúa con su deseo de establecer una relación entre sus dos tierras, Alemania y Turquía, y el resultado, al igual que en Contra la Pared, es magnífico.

De igual forma que Baiz en Satanás , Fatih Akin no utiliza la técnica de estructura fragmentada y personajes entrelazados para crear momentos revelatorios sorprendentes en los que en situaciones que desafían la lógica los personajes o nosotros como audiencia descubrimos su interconexión. No. El interés de Akin no es tan efectista o simplista, lo suyo es que él como director y nosotros como audiencia encontremos las paradojas existentes en esas conexiones y hasta nos riamos de ellas. Desde la forma en que la muerte divide a unos y une a otros, y cómo padres e hijos se separan para luego terminar en los mismos lugares buscando las mismas cosas.


23.

Let the Right one In

Una historia de amor poco convencional, otra que está condenada a repetirse hasta la eternidad, con una víctima nueva cada cierta cantidad de tiempo.

Cuando en el futuro se hable de romances vampíricos del 2008, afortunadamente Twilight será mencionada sólo como una nota de pie.


24.

Hunger

Otra historia de perseverancia y entereza elevada por una actuación que no conoce límites y no se ahorra emociones.


25.

Camino

Podrá tener serios problemas de tono y ejecución en su primer tercio, pero esta cinta ganadora del Premio Goya a la Mejor Película Española del 2008 contiene un mensaje tan punzante y urgente sobre la fé y la religión organizada, que es fácil obviar los fallos en su primera media hora ante la maestría puesta en marcha en su inolvidable última parte.

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6 comments:

Coni said...

Realmente agradezco, no sè como haberme topado con este blog. Gracias por el interesante ranking y me alegra mucho que en èl este una pelicula chilena.Saludos :D

Guido said...

Gracias, Coni!

La verdad Tony Manero es una de las sorpresas más agradables que me he llevado en mucho tiempo. Tuvo éxito en Chile?

DrLacxos said...

ya nutrí mi lista de peliculas! aunque algunas tu sabes que son dificiles de conseguirse en DVD!, voy a tener que empezar a tirarme todos los festivales de NY para poder ver antes de que hagas la lista, jejeje

mge said...

Sin ánimos de caer simpático, sino con toda sinceridad, puedo afirmar que este es uno de los espacios de cine que mejor sintetiza calidad y entretenimiento de toda la blogósfera.

No sólo estoy de acuerdo con la mayoría de tus elecciones para este top 25 sino que me he anotado varias películas que me debía para alquilar o bajar de internet.

Un gusto pasar por aquí, como siempre.

Ah, y genial la cobertura de Cannes.

Coni said...

Guido, Tony Manero sí tuvo mucho éxito en Chile sobre todo por el tema que trata la película y la época en que esta ambientada, que marcó fuertemente al país y cuyos vestigios aún se ven en el Chile de hoy. Aunque yo nací después, siempre me he interesado en saber como fue. Asi que por ese lado me gustó mucho la película.
Como dato, en los premios Altazor que premian las artes en Chile por parte de los diferentes gremios, el Altazor a mejor película no se lo dieron a Tony Manero,sino que a La Buena Vida que también habia ganado un Goya.
Sigue disfrutando Cannes quien como tú jaja saludos :D

Guido said...

Gracias por tus palabras, mge. Se aprecian mucho.

A Cannes todavía no llego, me voy el martes! Desde allá seguiré reportando todos los días y hablando de las películas que vea.

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